"No despiertes al monstruo si no estás listo para ver en qué te has convertido": La Verdad de Frankenstein para Artistas
Hola, querida comunidad creativa.
Esta semana, mientras nos preparamos para la Luna Nueva en Escorpio (este jueves 20 de noviembre), no vamos a hablar de intenciones superficiales. Vamos a hablar de poder. Vamos a hablar de sombras. Y vamos a hablar del acto de creación más famoso y aterrador de todos: Frankenstein.
Hay una frase que ha estado resonando en mi cabeza al analizar la nueva película de Frankenstein de Guillermo del Toro, una que define a la perfección esta energía: "No despiertes al monstruo si no estás lista para ver en qué te has convertido".
Normalmente, pensamos en el Dr. Victor Frankenstein (el creador) y su "Monstruo" (la creación) como dos seres separados. El bueno y el malo. El humano y el aberrante.
Pero para nosotros, como artistas, esa es la primera mentira.
La verdad que esta Luna Nueva en Escorpio nos obliga a mirar es esta: Victor y su monstruo no son dos. Son un todo.
El Monstruo es la Sombra de Victor. Es el resultado de su ambición (¡hola, Escorpio!), su poder de crear (Plutón), su obsesión y su genio. Pero, sobre todo, el Monstruo es todo lo que Victor rechaza de sí mismo y de su propio proceso: es el miedo, el "error", la parte fea, el dolor del parto creativo y la responsabilidad que conlleva.
El Monstruo solo se vuelve "monstruoso" después de ser abandonado por su creador.
El "Monstruo" es el Dominio de Escorpio (y de tu Arte)
Astrológicamente, Escorpio rige el sótano de nuestra psique. Es donde, como artistas, encerramos todo lo que no queremos que vea el algoritmo, el cliente o la galería:
Nuestros proyectos fallidos, los discos duros llenos de fotos "malas".
La envidia cruda que sentimos por el éxito de otro artista.
La rabia de un bloqueo creativo.
El trauma del síndrome del impostor.
El deseo de poder, de ser vistos de una vez por todas.
El miedo existencial a no ser lo suficientemente buenos.
Ese es nuestro "monstruo". Y la mayoría del año, nos las arreglamos para mantener esa puerta cerrada, publicando solo las fotos bonitas, la "versión editada" de nuestra conciencia.
La Luna Nueva es la Alarma: La Noche del Laboratorio
Una Luna Nueva en Escorpio ES la alarma. No es una opción.
Es la oscuridad total del laboratorio de Victor. Es el momento en que el Sol (nuestra consciencia de "Artista") y la Luna (nuestra emoción cruda) se unen en el signo del inframundo.
El cosmos nos empuja hacia nuestra propia mesa de operaciones y nos susurra: "Toda esa energía que has reprimido —esos proyectos que abandonaste, esa rabia que te tragaste, esa foto que no te atreviste a publicar porque era 'demasiado'— ha estado consumiendo tu poder creativo. Es hora de mirar lo que has creado. Y es hora de reclamarlo".
Esta Luna Nueva no pregunta si quieres despertar al monstruo. Lo despierta.
La Revelación: "...para ver en qué TE HAS CONVERTIDO"
Y aquí es donde la mayoría de los creadores se pierden.
El "monstruo" —tu bloqueo, tu envidia, tu miedo— no es un "otro" que te ataca. El monstruo eres tú.
Es la versión de ti en la que te has convertido al ignorar, reprimir y abandonar tu propia energía creativa.
Eres Victor huyendo del laboratorio. Eres el artista que abandona un proyecto a medias porque no es "perfecto" al instante.
Eres Victor enfermando de culpa. Eres el fotógrafo que se sabotea, que procastina, porque tiene terror de la responsabilidad de su propio talento.
Eres Victor culpando a la criatura. Eres el creativo que culpa al algoritmo, al cliente o a la falta de tiempo, en lugar de admitir: "Tengo miedo de mi propio poder".
"Ver en qué te has convertido" es el momento de honestidad brutal en el estudio. Es mirarte al espejo y decir: "Ah. Esta amargura, esta parálisis creativa, esta desconfianza... esto no es lo que soy. Esto es lo que me he hecho al negarme a amar las partes 'feas' de mi proceso".
¿Qué Hacemos con el Monstruo Despierto?
La frase era una advertencia: "...SI NO ESTÁS LISTO".
Esta Luna Nueva nos fuerza a despertar. La única pregunta es: ¿Estamos listos para ser los CREADORED que no huyen?
Si NO estás listo (El Modo Victor): Huirás. Te distraerás con trabajo administrativo. Proyectarás tu monstruo en los demás (la "envidia" se irá hacia ese artista que "no se lo merece"). Abandonarás la foto más potente de tu carrete. Y el monstruo (tu poder no reclamado) volverá al sótano, pero ahora estará más enfadado y tu bloqueo creativo será más fuerte.
Si SÍ estás listo (El Modo Alquimista): Bajarás al sótano con tu cámara (tu consciencia). Te sentarás con esa criatura herida, rabiosa y asustada —con tu proyecto fallido, con tu miedo— y la mirarás a los ojos. Dejarás de juzgarla y empezarás a fotografiarla.
Ver en qué te has convertido es el primer paso para la alquimia. Es el momento en que el artista mira el "plomo" (el caos de su estudio, el "monstruo" de su inseguridad) y, en lugar de asquearse, dice: "Perfecto. Tengo material para trabajar".
Porque ese monstruo es solo una parte de ti que ha sido desterrada. Y cuando dejas de huir, cuando la integras, se transforma:
El monstruo de la envidia, una vez escuchado, se convierte en la brújula de tu deseo auténtico.
El monstruo del trauma, una vez fotografiado, se convierte en tu historia más poderosa.
El monstruo de la obsesión, una vez reconocido, se convierte en tu maestría técnica.
El monstruo de la rabia, una vez integrada, se convierte en tu guardián de límites creativos.
Espero que todo esto te ayude en tu proceso
Con Cariño, Rebeca Saray